jueves, 5 de febrero de 2015

Capítulo 30.

-¡¿Qué esperas para contestarle?!
- Tienes razón... Ho- Hola? - Respondí el teléfono.
- Necesito verte, Frank.
- ¿Cuándo? ¿Dónde? Si quieres voy ya mismo a donde estés.
- No, nos vemos a las 9 en la cafetería de siempre.
- Ok.
- Adiós.

Quedé como en un shock, en un trance, no sé qué quiere decirme y la verdad no sé tampoco qué podría decirle al verla, he sido un imbécil y un canalla; Jamia está embarazada y esa es razón suficiente para que Marce me odie con toda su alma.

-¿Fra..Frank? Oye, amigo. ¡FRAAAANK!-gritó Mikey sacándome de mis pensamientos.
- ¿Qué?
- Como que ¿Qué? ¡¿Qué te dijo?!
- Quiere verme esta noche.
- No puedes fallar Frank Iero, si no vas, yo mismo te mato.
-Es obvio que iré Michael, aunque no sé qué le diré...
- ¿Como que no sabes? Mira Frank, la amas ¿no? Dícelo, dile la verdad sobre lo que sientes, sé sincero y si no piensas dejar a Jamona también dícelo.
- ¿Entonces para qué quieres que le diga que la amo?
- ¿Entonces no piensas dejar a Jamia, verdad?
- No lo sé, Michael. No lo sé.
- Lo entiendo, estás confundido y no porque quieras a Jamia sino porque no quieres dejarla sola con un hijo... Tal vez 2 o 3, quizás sean 5 o 9... Podrían ser más ¿eso es posible?
-¡Michael!
- Lo siento, es que con lo gorda que está podrían ser muchos y no lo sabríamos... Ya sabes... - Miré a Mikey con el ceño fruncido.-Hey ya, no me mires así, a lo que me refiero es que debes encontrarle una solución a esto porque lo único que estás haciendo es lastimar a Marce y hacerte daño a ti mismo.
- Es lo más inteligente que te he escuchado desde que encontraste el nombre para la banda.
- Es porque nunca hablo, Frankie.
- Es cierto, tal vez sea eso.

El tiempo pasó lento hasta que por fin llegó la hora, no tenía claro qué le iba a decir o qué iba a hacer al verla pero tenía que hacerle frente a mis errores.

- Ahí estaba, supongo que tomando un café americano que tanto le gusta, recuerdo sus palabras "Amo el café cargado y amargo, me hace sentir que la vida es un poco más dulce". Era hermosa, pero estaba tan herida y todo por mi maldita culpa...
- Frank.
- Hola.
- Siéntate.
- Claro, ¿Para qué me necesitabas?
- Quería despedirme.
- No comprendo. - ¿Despedirse? ¿Qué carajos? ¿Qué está diciendo, a dónde va?
- Sí, bueno... No sé cómo decirlo. - Tomó un largo respiro y un sorbo de café. - Es que...
- ¿es que...?
- Volveré a Colombia la otra semana.
- ¿QUÉ? ¿Como que te vas?
- Sí, hice unos trámites y pedí la cancelación del intercambio pero no la aceptaron, entonces tengo que regresar a Colombia y allá me dirán si me quedo en Colombia o me voy a otro lugar. Ya no quiero estar acá.
- Por favor no, Marce, no te vayas.
- No tengo razones para quedarme.
- Pero tu carrera... t-tu futuro... No te puedes marchar.
- Seguiré con mi carrera, sólo que no acá.
- No me hagas esto. - Quise romper en llanto pero no podía hacerlo.
- Lo siento Frank, no pienso quedarme ni un sólo día más aquí. Era todo lo que quería decirte, adiós.- Dijo mientras se levantaba de la silla y se dirigía a la puerta.
- ¡Espera! - Grité mientras iba tras ella.
- ¿Qué quieres? - Dijo molesta mientras la abrazaba a la altura de la cintura y trataba de acercarla a mi cuerpo.
- A ti. - Susurré - Te quiero a ti, de hecho te amo y no quiero dejarte ir, he sido un imbécil todo este tiempo y lo siento muchísimo. Sé que tienes absolutamente toda la razón por lo de Jamia pero no quiero que te vayas, no quiero que te alejes. Prometo arreglar las cosas y enmendar todos mis errores, haré lo que quieras pero por favor no te alejes.
- Es muy tarde. - Asintió mientras me daba la espalda y la veía salir...

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Estoy escribiendo otra fic pero esta es con Tony Perry (guitarrista de Pierce the veil) Por si gustan leerla, aquí les dejo el link. Hasta hoy la empecé, entonces pendientes :3
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martes, 6 de enero de 2015

Capítulo 29.

Por fortuna la noche terminó pronto, no soportaba un momento más en esa incómoda situación que aunque me gustaba pasar tiempo con los chicos porque me resultaban sumamente agradable, las cosas con Frank iban de mal en peor, él no podía controlar sus emociones como yo tampoco sabía hasta cuando podría ignorar el hecho de lo que había ocurrido; es que querer estallar en llanto cada vez que lo veo era la sensación más asquerosa que cualquiera podría tener, lo amaba y lo sabía pero no estaba dispuesta a que él siguiera creyendo eso.

Como era de esperarse los chicos amablemente se ofrecieron a llevarnos hasta la U, aunque no me pareció tan genial la idea no podía simplemente rechazarlos, hicieron chistes en el camino mientras yo simplemente miraba por la ventana y parecía estar en otra órbita y no hay con ellos. Al llegar nos despedimos sonrientes y fuimos a la habitación, la noche había sido tan particular que no habíamos notado que ya eran las 4 de la madrugada. 

Y eso qué fue?
– Qué cosa?
– Ay ya sabes.
– No tengo ni chucha idea de qué me estás hablando.
– Púes todo lo de esta noche... Las reacciones de Frank y tú "me hago la importante e ignoro las cosas que haces para llamar mi atención".
– Deja de ver tantas novelas, en serio.
– No estoy loca, sabes que fue así.
– Nunca dije que estuvieras loca, sólo que exageras un poco las cosas y no deberías.
– Por qué no simplemente arreglas las cosas con él? 
– Porque, ehmmm, se va a casar... Ah! y su prometida está embarazada. No sé, necesitas más razones?
– Okay, es cierto pero él te quiere y todos lo notamos, no puedes simplemente ir por la vida como si no ocurriera nada cuando sabes perfectamente que ocurre todo.
–Púes mira como voy por la vida haciéndolo. 
– Estás segura que quieres eso?
– Nunca dije que lo quisiera, pero esa decisión él la tomó por mí mucho antes de tan si quiera conocerme. No dejará a Jamia por mí, fin de la discusión. Duérmete, es muy tarde y tenemos clase.
– Okay, bueno, me duermo me duermo. Descansa.
– Tú igual.


06:13 a.m. Suena mi teléfono, nadie responde en la otra línea pero puedo escuchar su respiración. Estoy seguro que es ella, no podría ser nadie más, aunque borré su número de mi agenda podría reconocer ese número aunque pasen mil años.

– Por qué simplemente no hablas? – No respondía pero escuchaba su respiración lenta y delicada, sabía que necesitaba decirme algo aunque no se atreviera – Te amo. – colgó.

No entendía porqué hacía eso, pero tenía que averiguarlo.

Sus días empezaron casi que simultáneamente, eran las 9 a.m. cuando despertaron para cumplir cada uno con sus labores, ella iba a clase y él a ensayar pero se mantenían en la mente el uno al otro. No entendían bien porqué las cosas tenían que ser así. Ella estaba convencida que no había marcha atrás, él sabía que podría cortar las cosas de raíz pero no sería tan sencillo.

– No entiendo un carajo! – gritó Rox. – Oyeme, pelotuda. Te estoy hablando.
– Ah? qué?
– No estás prestando atención a nada de lo que digo, maldita sea. 
– Claro que sí. 
– Ah sí? De qué estaba hablando? 
– Estabas tratando de hacer el marco histórico de la segunda guerra mundial pero no pudiste porque se te olvidaron las causas bélicas en Occidente, la invasión de Polonia por las tropas alemanas y, en Oriente, la invasión japonesa de China, las colonias británicasneerlandesas y posteriormente el ataque a Pearl Harbor.
– Cómo puedes recordar todo eso?
– Cultura general... Y porque siempre tengo apuntes de todo lo que hablamos en clase.
– Okay, me convenciste pero tú estabas pensando en otra cosa sólo que tú ñoñez te salvó. Dime, en qué Frank estabas pensando?
– Mi vida no gira en torno a Frank.
– Y en torno al pene de él?
– Tampoco! Rox! 
– Jajajajaja, era un chiste, ya no soportas nada, pero sé que pensabas en él. Cuéntame qué fantaseabas.
– No fantaseaba, sólo que esta mañana lo llamé pero no pude hablar y dijo que me amaba.
– En serio!? No juegues conmigo.
– No soy de andar inventando historias, créeme, estudio fotografía no literatura y letras.
– No entiendo por qué tenemos que ver historia si estudiamos fotografía, en fin... Deberías verte con él.
– Debería hacer muchas cosas que no hago,cariño.
– Entonces ten el maldito coraje de hacerlo por favor.

...

– Quién te llamó tan temprano?
– Nadie, no sé de qué hablas Jamia.
– Te escuché  hablando con alguien muy temprano en la mañana.
– Estás loca, ya me voy, adiós.–Al salir escuché que alguien me habló.
– Así qué te llamó?
– Qué te he dicho espiar mis conversaciones Michael? 
– Absolutamente nada. Jajaja,
– No te hagas.
– Mira, a mí no me tienes que engañar, estabas evadiendo a Jamia. Te llamó o no?
– Sí.
– Y qué te dijo?
– Nada.
– Cómo que te llamó y no dijo nada? Cuando uno llama habla con alguien. 
– Pero ella no habló, sólo reconocí el número.
– Bueno, pero tú si le dijiste algo, no creo que Jamona la mamona se drogue.
– Sí, le dije algo.
– Qué?
–Que la amaba.
– La cagaste, pendejo. Cómo le dijiste eso? Ahora todo va a empeorar. 
– Pero por qué?
– Porque ustedes se aman pero tú te vas a casar y a tener un hijo y eso no está bien. Le estás dando alas y no te veo con intención de safarte de tu amada novia de año y actual futura esposa.
– Es lo que más quisiera.
– ¡Llámala! Dile que tienen que hablar.
– Para qué?
– Ella te llama, tú le dices que la amas y luego dejas todo así? Eres pendejo o qué? Ambos quieren hablar sobre lo que pasa, así que vas a tomar ese maldito celular y vas a llamarla.
*suena el télefono*
– Quién es?
– Ella.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Capítulo 28


Al terminar todo el trabajo los chicos se cambiaron y nos dirigimos en una mini limo rumbo al pub que ellos frecuentaban, era un poco retirado del lugar en el que estábamos lo cual hizo un poco tortuoso el camino. Ray y Frank hacían bromas todo el tiempo, sin embargo se sentían silencios incómodos en ciertos momentos, yo no me atreví a pronunciar ni una sola palabra ya que llevaba conmigo mis audífonos tratando en lo posible de ignorar toda la situación hasta que por fin llegamos.
Era un sitio increíble, la puerta principal tenía forma de cabina telefónica británica y todo dentro mantenía esa temática, habían cuadros de The smiths, Beatles, Queen, Coldplay, Oasis, Pink Floyd, Rolling Stones, Iron Maiden, The cure, The who, Joy división, entre otras bandas que hacían parte del playlist de mi Ipod y supongo que también del Ipod de los chicos.
Al fondo sonaba “every breath you take” de The police y yo me deprimí tan pronto como empecé a sentir la melodía de la canción aunque eso no impidió que la cantara en voz baja…

“Oh, can’t you see you belong to me?, How my poor heart aches with every step you take…”

“No sabía qué te gustara The police”… Escuché decir a Frank pero ignoré totalmente el comentario y me dirigí hacía la mesa con los chicos, que como era de esperarse, se sentaron en la última mesa que encontraron. Todos pidieron cervezas, excepto yo, que pedí un crème brulée y una botella de agua ya que el alcohol nunca había sido de mi total agrado. Con el paso de los minutos todo empezó a relajarse un poco, no podía evitar mirar a Frank de vez en cuando y notar que siempre tenía sus ojos sobre mí y me daba una pequeña mueca que era un poco menos que una sonrisa.

–Entonces chicas, hablemos de ustedes. – Dijo Bob.
–¿De nosotras? Como si hubiera algo interesante que decir – Respondió Rox, todos ríeron.
–Oh, claro que sí, de nosotros pueden encontrar muchas cosas en internet. – Ríe.
–Púes, de mí no hay mucho que decir. Soy de Colombia, tengo 20 años, curso 8vo semestre de fotografía y estoy aquí de intercambio. – ríe – No tengo mucho que decir para ser sincera.
–¿Y qué hay de ti? – Dijo mirándome fijamente, mientras sentí que me atragantaba con el dulce.
–¿De mí? – tomé un sorbo de agua – Púes, lo mismo de Rox, aunque yo soy un año menor.
–¿No estás muy joven para ir en un semestre tan adelantado? – Preguntó Ray.
–Sí que lo estoy, pero me gradué a los 15 años y al poco tiempo inicié la universidad, no me di tiempo de descansar ni nada.
–Genial, ¿y por qué te graduaste tan joven?
–Bueno, mis notas siempre han sido bastante altas, entonces me adelantaron un año, por eso logré graduarme a esa edad, aunque tampoco me emocionaba mucho seguir en la escuela.
–¿La odiabas?
–Completamente.
–¡Hey, únete al club! – Dijo Mikey mientras levantaba la cerveza como queriendo brindar conmigo. – ¿Y tu familia? No sé, la historia de la niña aplicada suena interesante.
–Púes, tengo 3 hermanos, todos varones. – “oh, una niña mimada” bromeó Ray mientras todos reían – No, mucho a decir verdad. Como ya les dije siempre fui muy aplicada académicamente lo que me trajo hasta aquí ya que entré becada a la universidad al tener el mejor puntaje.
–Es una ñoña completa. –Dijo Rox.
–¿Se conocen de la escuela? –Preguntó Gee.
–No, realmente nos conocimos cuando yo llegué a la U. Es que yo soy de otra ciudad y tuve que irme a vivir a la capital por la universidad y esas cosas.
–Entiendo, continúa.
–Creo que aparte de eso no tengo mucho qué decir.
–Bueno, ¿y sus novios o novias? No sé qué prefieran. –Preguntó Bob.
–Yo hace mucho no tengo novio y tampoco he logrado tener una relación duradera, suelo aburrirme con facilidad, como que los chicos con los que salgo no logran mantener mi interés por más de 3 meses o algo así por eso hace mucho no tengo nada con nadie. –dijo Rox.
–¿Y tú? –Preguntó Frank mirándome… Agaché la cabeza y comí un poco de dulce para que la pregunta no fuera tan amarga.
–Terminé una relación de 3 años hace aproximadamente ocho meses y estoy tratando de reivindicarme un poco con mi soledad, en parte eso me impulso mucho para irme del país, quería estar lo más lejos posible.
–Sí que lo estás, chica. – dijo Gerard en tono burlón.
–Lo sé, creo que me lo tomé muy a pecho.
–Bueno, ¿y qué fue lo que pasó? –Preguntó Mikey – Púes si podemos saber.
–Nada del otro mundo, ya sabes, con el paso del tiempo y el desinterés las relaciones se deterioran y el sentimiento cambia, a eso súmale las mentiras, la indiferencia, la infidelidad, son muchos factores que hicieron que las cosas se terminaran. No hay manera de vivir así, es complicado, y se vuelve peor cuando estás tan acostumbrado a alguien entonces tratas de alejarte lo que más puedas de todo lo que te lleve a esa persona y buscas refugio o excusas, lo que encuentres primero.
–¿Y tú qué encontraste primero? – dijo Frank un poco molesto.
–Escapatoria. Cuando todo estaba de mal en peor se presentó la oportunidad del intercambio e hice lo necesario para alejarme lo más pronto posible y ahora estoy acá… Aunque a veces pongo en duda mi decisión.
–¿Por qué?
–Por mi familia y esas cosas, ya sabes. No es sencillo para nadie estar lejos por tanto tiempo, una cosa es estar en otra ciudad y otra muy distinta es irte del país, igual aún faltan como 4 meses para regresar.
–¡¿QUÉ?! –Dijo Frank un poco exaltado.
–Es mucho tiempo aún. –Respondí tranquilamente haciéndole creer que no me di cuenta de su reacción. – Aunque ya sabes, el tiempo vuela. Es sólo cuestión de esperar un poquitín, aunque irónicamente quiero que el tiempo pase rápido, no quiero estar tanto tiempo aquí.
–¿Tan malo te pareció todo? –Dijo Frank
–¿Todo, qué? ¿Nueva York? No, no es malo. Sólo que esto no es Colombia. Tú entiendes, nada es mejor que estar en casa.
–Sí, eso lo entiendo. Espero que disfrutes tu estadía acá.

–Espero lo mismo.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Capítulo 27.

Inició el día y eso sólo significaba una cosa, tendría que ver a Frank Iero, el hecho de pensar en eso me revolvía el estómago y hasta la conciencia. Me levanté temprano con el fin de tener tiempo de revisar mi correo a espera de noticias de mi hogar, conseguir un buen desayuno, ducharme y estar lista para ir, aunque aún no estaba muy segura de por qué nos habían llamado de nuevo si la última vez nos habían asegurado que ya no necesitarían más de nosotras.



-¿Te parece que voy bien?- Le dije a Rox mientras me miraba en el espejo.
-¿Desde cuándo te preocupa tanto?
-No me preocupa, sólo que no estoy muy segura de que combine- Respondí.
-A mí me agrada, te ves linda. Salgamos antes de que se haga tarde.
-Sí, vamos.

Durante el trayecto estuve pensando en todas las posibles reacciones que podría tener al verlo y peor aun, lo que podría pasar en caso de que Jamia estuviera allá, analice la situación y me preparé psicológicamente. Sabía que tendría que saludarlo de alguna manera y hacer de cuenta que nunca nada ocurrió entre nosotros aunque tuviera el cuerpo invadido de ganas de abalanzarme sobre él y besarlo.

-Buenos días.
-Buenos días chicas, que bueno que llegan. Ya todo está listo, están terminando de maquillar a los chicos, en unos 5 minutos iniciamos.
-¿Puedo preguntarle algo?-Dije.
-Por supuesto.
-¿Por qué nos llamaron de nuevo si ya habíamos hecho las fotografías? Es que veo la misma puesta en escena y esos detalles.
-Es que tuvimos un problema con la base de datos y perdimos toda esa información.
-Comprendo. ¿Fueron los chicos lo que pidieron que viniéramos?
-No, su representante quiso que fueran ustedes ya que saben qué tomas realizar.
-Okay, muchas gracias.
-Vale.

La chica se retiró a continuar con su trabajo mientras a mí en el fondo me daba algo de preocupación el saber que había sido el representante quién nos había llamado directamente.

-¿Tenías que preguntar todo eso? Parecías algo molesta con el hecho de estar acá.
-No estoy molesta, sólo quería saber qué había sucedido con las fotografías que ya habíamos hecho.
-Púes ya lo sabes, ahora prepárate porque ahí viene tu diminuto tormento.
-Ni lo digas, me dan naúseas.
-¡Chicas, que alegría verlas de nuevo!-Decia Bob con una gran sonrisa en el rostro, siempre me ha agradado, es de esas personas que irradian buena energía todo el tiempo.
-Hola muchachos, que bueno verlos de nuevo.-Respondí a su saludo con la sonrisa más grande en mi rostro, con el fin de que Frank no notará algún tipo de importancia de mi parte.

-Holi niños. –Dijo Rox tiernamente.
-¿Holi? Jamás me habían saludado así, creo que empezaré a usarlo- Dijo Ray.
-Bueno, creo que estamos solos aquí, no sé si ya les dijeron que tendremos la misma dinámica que la vez pasada. –Dijo Gerard.
-Sí, ya nos contaron lo sucedido entonces cuando ustedes quieran.-Conteste.

Todos tomaron posición, Rox fue la primera en hacer las fotos; sacó muy buenas tomas aunque le llamo la atención a Frank en varias ocasiones, al parecer no entendía que debía mantener su vista sobre el lente y no sobre mí. Fingí no darle importancia y traté de ayudarle a Rox en lo que pudiera. Luego llegó el momento de las fotos individuales, esa parte me correspondía a mí y supongo que era un poco incómodo y tomaba más tiempo.

-Listo chicos, tómense un descanso y continuamos con las individuales-Dijo Rox.
-¿Podemos ver alguna foto?-Dijo Mikey.
-No, lo siento. Aún no.-Respondió.
-Tu Frank es un pequeño dolor de bolas- Me susurró.
-¿Es porque no me quitaba la mirada de encima?
-Hey, creí que no lo habías notado.
-Claro que lo note, fue bastante incómodo.
-Ahora te toca a ti y creo que no tendrás problemas con él. –Rió.
-Qué graciosa.-Respondí de manera irónica.

Luego de 15 minutos me levanté de la silla  y procedí a empezar mi trabajo, primero Gerard, luego, Mikey, Bob, Ray y por último Frank.

-Creí que nunca sería mi turno-Dijo a manera de broma, mientras yo hacía como si no hubiera escuchado el comentario y alistaba mi cámara.
-Ponte en posición, por favor. No tomará mucho tiempo.-Le dije sin quitar la miraba de la cámara.
-Como mandes.

Me puse en posición para hacer las fotos. Trabajar con Frank nunca ha sido difícil, es muy espontáneo y pareciera como si la cámara lo amara puesto que cada foto quedaba mejor que la anterior.

-Levanta un poco el mentón.
-¿Así?- preguntó moviendo su rostro un poco.
-Otro poco. –Le dije tratando de que quedara en el ángulo perfecto sin lograr resultados.
-¿Así?
-No.- En ese momento tuve que acercarme a él y acomodarlo a mi gusto.-Listo, así.
-¿Sí?-sonrió.
-No te muevas. –Le dije con la seriedad que realmente nunca me ha caracterizado. No podía darle señal alguna de interés, al fin y al cabo yo sólo estaba ahí por cuestiones de trabajo.
-Listo, quedó perfecta. Terminamos, gracias.


-¿Puedo verla?
-No, no puedes.

Pasamos las imágenes al pc para poder ampliarlas y que pudieran escoger las que eran de su agrado, fue un proceso algo extenso puesto que habíamos logrado tomas muy buenas de los chicos. En medio de todo esto mi celular sonó y tuve que retirarme, y no sé en qué momento Frank logró escabullirse de los chicos.
Tan pronto terminé de hablar por teléfono sentí que alguien me haló del brazo hacía una habitación.

-¿De nuevo la habitación del conserje? –Le dije algo molesta.
-Es la única manera que tengo de hablar contigo ya que acostumbras lanzar gente de los árboles.
-¿Nadie te enseñó que los árboles no son para treparse?
- No.
- Oh, todo tiene tanto sentido ahora.
-¡Escúchame!
-Eso estoy haciendo hace rato Frank Iero.
-Marce puedo explicarte todo.
-No te estoy pidiendo explicaciones de nada.
-Pero necesito que me escuches.
-Lo estoy haciendo, me estás obligando a hacerlo-y antes de que pudiera terminar la frase escuche un “Te amo” salir de su boca.- Ahora cuéntame la de vaqueros.
-Es en serio, Te amo. ¡Joder! Estoy enamorado de ti desde que nos vimos y sonreíste, desde que nos sentamos a hablar y supe tantas cosas de tu vida, desde que te besé e hicimos el amor en esa cabaña de la que sólo tú tienes conocimiento. No te saco de mi mente un momento, no me olvido de tu piel, de nada de lo que ha sucedido.
-¿Terminaste?
-No.
-¿Podrías terminar por favor? Quiero irme, este lugar es realmente incómodo.-En ese momento vi que Frank se acercó hacía mí, por suerte logré girar mi rostro para que no me besara.
- ¿No quieres besarme?
-No.
-Mírame a los ojos y dímelo.
Hice caso omiso a su petición.
-¡Que me mires te estoy diciendo!
Giré mi rostro y miré fijamente sus ojos color avellana que tanto me encantan.
-No quiero que me beses, dije.
-Perfecto, me largo.
Salió molesto del cuarto, mientras yo me sentaba a lamentarme, estaba helada y los latidos de mi corazón estaban acelerados aún no me creía que había sido capaz de rechazarlo. Traté de tranquilizarme un poco y me dirigí de nuevo a donde estaban los chicos, Frank me dirigió una mirada triste y yo tan sólo lo ignoré.

-Bueno, eso es todo por hoy.-Dijo Rox- Fue un placer chicos, nos vemos.
-Adiós chicos, que tengan un buen día.
-Hey, ¿Por qué no vienen a tomar algo con nosotros?-Dijo Ray.
Rox y yo nos miramos.
-No chicos, sería muy atrevido de nuestra parte.-dijo Rox, mientras Ray y Bob insistían.
-¿Y tú qué? no hemos escuchado tu respuesta a nuestra invitación- Me dijo Gerard.
-No, lo siento. No puedo ir, tengo cosas que hacer. Quizás otro día.
-Oh vamos, sólo será un trago.-Insistió Mikey.
-No, lo siento. Rox si quieres ve tú.- Le dije.
-¿Estás segura?
-Sí, no hay problema. Yo me llevaré las cosas y nos vemos al rato en la U.
-Ay por dios, no te dejaré ir sola a casa. Vamos con los chicos y nos tomamos algo, dale es sólo un trago. 
- Está bien.

Creo que Rox aún no entendía la gravedad de la situación sin embargo accedí a ir. ¿Qué era lo peor que podría pasar?

martes, 18 de noviembre de 2014

Capítulo 26.

- Llevas horas sentada mirando la ventana, ¿te pasa algo?
- Nada, tan sólo estaba pensando un poco lo que ha sucedido en el tiempo que llevamos acá.
- Cuando hablas de "lo que ha sucedido" te refieres a Frank, ¿Verdad?
- En efecto. Todo ha sido una locura en muy poco tiempo, era cuestión de simplemente cumplir con un deber para que se desatara un caos total en mi vida, no sé ni siquiera porqué sigo aquí.
- ¿Bromeas? Te has ganado todo esto, no puedes echar por la borda todos los esfuerzos sólo porque una estrellita tuvo un paso momentáneo por tu vida.
- No puedo creer que lo de "estrellita" también influyera lo fugaz, todo fue tan efímero que ni siquiera sé en qué momento llegó y se fue.
- Lo entiendo, creo que ninguna de las dos esperábamos que las cosas fueran así, bueno ni siquiera esperábamos que se enamoraran y todo eso, fue una locura. Pero... ¿Quieres verlo de nuevo, no es así?
- Es horrible tener que aceptarlo pero moriría por verlo otra vez, aunque no deba.

Rox se acercó y me dijo un gran abrazo, sabía que era el momento indicado para hacerlo aunque no solía tener ese tipo de demostraciones afectivas.

- Ven, vamos a clase, se nos hace tarde.
- Siempre llegamos tarde.
- Sí es cierto.

Reímos.

Asistimos a clase como estaba previsto, creo que lo único que logró levantarme el ánimo fue darme cuenta que a pesar de los inconvenientes mi academia marchaba mejor que nunca, mis notas eran muy altas y perfilaba para continuar otros 6 meses de intercambio, aunque no sé qué tan bueno pudiera llegar a ser eso.

- Señoritas Roxana Fuentes y Marcela Céspedes, por favor se podrían quedar un momento, tengo una información importante para ustedes.
- A mí me suena a malas noticias- Le dije en voz baja a Rox.
- No seas pésimista.
- Señoritas, buena tarde. Les tengo uan noticia que probablemente sea de su agrado, me llamaron de nuevo los representantes de My chemical romance alegando por qué no habían regresado, aún tienen un trabajo fotográfico pendiente.
- No nos llamaron en ningún momento, profesor, por eso no volvimos.
- Bueno, el caso es que tienen cita mañana a las 9 a.m. en el mismo estudio.
- ¿Hay alguna manera de que alguno de mis compañeros me reemplace? - Pregunté.
- Lo siento, señorita Céspedes pero creo que no será posible puesto que cada uno tiene asignada una responsabilidad distinta y quiero recordarle que esto vale el 60% de la nota general de su semestre.
- Lo sé profesor, no necesita recordarmelo.
- Bueno, mañana las esperan allá y creo que esta vez tendrán una remuneración por su trabajo, al parecer todos quedaron encantados.
- ¿Remuneración? ¿O sea que nos pagaran?- Preguntó un tanto emocionada Rox.
- Sí.
- ¡Genial!
- Bueno, que terminen de tener un buen día chicas. Adiós.
- Adiós profesor.-Dijimos en coro.

Ya en la habitación...

- ¡NOS PAGARÁN POR FIN! ¿Cuánto será? ¿Te imaginas? Deben de pagar muy bien por nuestro trabajo, además si nos buscan es porque les agradó muchísimo nuestro trabajos. Dioooos que genial.
- Rox.
- ¿Qué? - Me dijo con cara de confusión.
- No quiero ir, tendré que verlo.
- Oh, mierda. No había pensado en eso. Púes, no te preocupes sólo no le hables, ni te separes de mí así si intenta buscarte púes yo estaré ahí para evitarlo. ¿Te parece?
- Sí, eso creo.
- ¡Ánimo pequeña! Todo estará bien, más bien empecemos a hacer trabajos porque eso sí me preocupa bastante.
- Dios, es cierto. Tenemos mucho que hacer y aún no puedo creer que casi toda mi nota dependa de esa maldita sesión de fotos que tan sólo me ha traído problemas.
- No pienses más en eso.
- Okay, empecemos a trabajar.

(...)

When you go and would you even turn to say 
" I don't love you like I did yesterday?"
Well come on, come on! 


- ¡Pausa chicos! Tengo noticias.
- ¿Qué sucede? - Preguntó Gerard.
- Mañana tienen agendada otra sesión de fotos, necesitamos que lleguen a las 8 a.m. para arreglar vestuario y maquillaje.
- ¿Y la sesión pasada?
- Bueno púes ocurrió un accidente con la base de datos y perdimos esa información.
- ¿Y las chicas no tienen copia de las fotos? - Preguntó Ray.
- No, las únicas copias existentes eran las que nosotros poseíamos entonces tendremos que hacer todo de nuevo.
- ¿Las harán las mismas chicas? - preguntó Frank exaltado. 
- Sí, serán ellas.

A Frank se le iluminó el rostros al escuchar esa respuesta, sabía que era la oportunidad apropiada para hablar con Marce de nuevo, no tenía claro cómo pero sí tenía claro que haría hasta lo imposible por poder aclarar las cosas con ella y esta era la oportunidad perfecta.

En el hotel (...)

Gee, Mickey y Ray se reunieron a hablar un rato.

G: ¿Soy yo o a Frank le cambió el semblante desde que supo que volvería ver a esta chica?
R: ¿Qué? ¿Tienes celos de que se acabe el Frerard?
G: No seas pendejo, Afroman.
M: Creo que todos lo notamos.
R: Yo espero que a Jamia no le dé por aparecer mañana en el estudio, le traería problemas no sólo a Frank, sino a todos nosotros.
G: Esa maldita loca, nos va a terminar matando a todos algún día o suicidandose.
M: ... O las dos.
-Rieron.
R: Espero que si le da por convertirse en una asesina serial no sea mañana, aún no puedo creer la noticia del bebé. Qué bien que se lo tenía guardado Frank.
G: No creo que el hijo sea de Frank.
M: ¿Por qué dices eso?
G: porque Jamona dice tener apróximadamente 3 semanas de embarazo y Frank no iba a Jersey hace un poquito más de un mes.
M: ¿Cómo no se ha dado cuenta de eso?
R: Es Frank, ni siquiera lleva la cuenta de cuántos días usa el mismo pantalón. 
M:Tenemos que decírselo.
G: No, claro que no, él mismo tiene que darse cuenta de las cosas... ¿Otra ronda de cervezas?
M&R: ¡Claro!

lunes, 6 de enero de 2014

Capítulo 25 Part II

Me porte de la peor manera y le hice daño a alguien que no se lo merecía, realmente no sabía en que clase de monstruo me había convertido. Sabía que Jamia esperaba un bebé, pero Marce no se merecía nada de lo que yo le hice, me comporté como un patán, como si ella no valiera el esfuerzo, cuando realmente vale más de lo que cualquier persona podría imaginarse.
Estaba harto de la situación, Jamia era cada vez más insoportable, la abandonaría de no ser por ese bebé ya la habría mandado a freír espárragos. No podía soportar más sus caprichos, sentía que en algún momento enloquecería o algo así pero no podía abandonarla, eso implicaría dejar a un lado a sangre de mi sangre y no sería tan cruel. Me encontraba entre la espada y la pared, por un lado estaba la mujer que más quería en ese momento y a la cual le hice tanto daño y por otro lado estaba Jamia y más importante que ella, mi hijo.

— ¡Jamiaaa! ¿Dónde está el desayuno?
— Búscalo.
— Maldita, ni para eso sirves. —Susurró.
—¿Qué dijiste?
— ¡Nadaaaaaa!
— okay cariño, creí escuchar algo.
— ¿Dónde está el desayuno? No encuentro nada.
— Es porque no hay nada, jajajajaja. Preparé huevos pero sabía que despertarías tarde y no te gusta comerlos fríos.
— okay. — dijo mientras salía.
— ¿A donde irás?
— A buscar algo de comer.
— ¿Te puedo acompañar?
— no.
— ¿Por qué? Soy tu esposa. ¿O acaso irás a verte con la niñata esa que conociste? ¡claro a vos siempre te han gustado las groupies!
— ¡Iré a comer! Si quisiera verme con ella simplemente lo haría y no dejaría que me vieras. Además me bañaría, no iría en el pijama.
— ¿Y a mí como si me iba a ver recién levantado y con ese aliento a trasero?
— ¡Porque eras tú! Adiós.
—¡Infeliz! — gritó Jamia mientras Frank tiraba la puerta — Para qué me embaracé con tal de amarrar a este chingado, mejor lo hubiera dejado ir.

*Sueña el teléfono de Frank*
Hey Frodooo!
— Hey.
¿Qué pasó, desayunaste serpientes o qué?
— Hubiera preferido eso, pero ni siquiera encontré desayuno. La condenada no fue capaz de tenerme nada listo, acabo de salir por algo de comer aquí cerca.
¿cómo quería encontrar algo? ¡Vives con Jamona! esa ballena de tierra te dejará en la quiebra con la comida & ahora que está embarazada en un descuido te termina cocinando con salsa de ajo.
— Jajajajajaja, probablemente.
Tienes que cuidarte, no quiero quedarme sin un guitarrista rítmico.
— Tú lo que quieres es no perder ese show gay del Frerard en los conciertos, acéptalo, te excito.
Ya quisieras tú eso, enano. Jajajajaja, mas bien pasa más tarde a casa, los chicos vendrán con pizza y cervezas, de paso nos cuentas cómo van las cosas con tu adorada ballena.. dijo, esposa.
— Pues, bien, no están.
¿Y la chica qué habías conocido?
— No sé nada de ella hace mucho, he querido llamarla pero sería un descaro de mi parte aparecer después de todo.
A mí me parece que deberías hacerlo, le debes una disculpa. ¡Una muy grande!
— Creo que lo mejor que puedo hacer es alejarme, ya fueron suficientes problemas, no quiero otro escándalo con Jamia, ni ser la portada de una revista de chismes y menos si el encabezado es: "descubren infidelidad de Frank Iero con estudiante de fotografía". O algo así.
Jajajajaja, es cierto. Te espero en la tarde, desayuna bien enano.
— Vale Gee, yo llego.

Creo que me quedaré por aquí, con un aritos de cebolla y unos waffles estará bien.

— Llegué.
— Jummm, estabas tardando. ¿Te quedaste coqueteando con la de la cafetería?
— No me jodas Jamia.
— JE, ahí te estuvo llamando el maricón del Gerard, le dije que te llamara a tu móvil.
— sí, hable con él.
— ¿Y hoy donde es la fiesta?
— Iré con los chicos en la tarde.
— ¿De nuevo?
— Sí de nuevo.

Pase la tarde con los chicos, vimos películas, comimos pizza, hablamos del CD, de mi vida aunque realmente no traía buenas noticias. Para todos Jamia era como una especie de karma que me había ganado aunque no sabia que error garrafal había cometido en otra vida para tener que lidiar con ella. Tuve unas ganas incontrolables de llamar a Marce & lo hice, aunque ella no contestó, seguramente al ver en el registro mi nombre y la entiendo, yo tampoco le contestaría la llamada a un mal nacido como yo. Sabía que para hablar con ella tendría que irla a busca & aún así eso no me aseguraba su perdón. Sería difícil por no creer que era imposible pero no podía pasar toda mi vida así, era mi hijo pero también estaban de por medios mis sentimientos, Jamia no podría prohibirme verlo, al ser su padre tengo todo el derecho de compartir tiempo con el bebé pero estar al lado de una mujer tan caprichosa e insoportable no me hacía feliz. Ya esto no daba esperar, tenía que solucionar todo, arrancarlo de raíz.

lunes, 1 de julio de 2013

Cap 25. Part I

Él no se alcanzaba a dar cuenta todo lo que pasaba durante ese tiempo, las noches en vela, las lágrimas, las canciones, el sentirse deshecha… Que no podías, que ya te daba igual si amanecía o seguía oscuro.
Salir a las calles y recordarlo, los pasillos, la habitación… Esa blusa que quedó con su perfume tras el último abrazo con el que se dijo “adiós”. Al principio haberlo conocido fue un sueño, pero luego se convirtió en la peor de mis pesadillas.
No hablarle, ni escribirle… Por más de que muchas veces pensé en hacerlo, por más de que tuve el teléfono en mis manos y escribí “Te extraño” me faltó el coraje suficiente para enviarlo. Noche tras noche, día tras día, días y noches en vela, alcohol, cigarrillos, lágrimas… El pan de cada día.
¿Y él? ¡No lo sé! Quizás con sus amigos, su guitarra, su música, con una cerveza en la mano y la cintura de Jamia en la otra, diciéndole esas palabras lindas que en algún momento me susurró, esas que ya no tienen valor alguno porque al final solo fueron palabras desechables;  lo peor es que creí en él, confíe en el supuesto cariño que profesaba. ¿Para qué? Perdí mi tiempo, salí herida y él está allá, feliz, esperando unos meses para ser papá… Probablemente burlándose de lo tonta que he sido, ya saben lo de siempre la estúpida “groupie” que se acostó con el rockstar, se ilusionó y luego aterrizó a la realidad dándose cuenta que no era nadie, que ese tipo de gente solo está con los de su especie, que no hay cabida para gente real, torpe, que ama… Como yo.
Supongo que él fue quien más ganó. Una chica más en la lista para que se agigante su ego, mientras yo solo tengo otra estúpida historia que contar de lo patética que soy en estos asuntos a los que llaman romances.
Lo difícil no era perderlo a él, quizás lo difícil fue perderme a mí misma cuando él se fue, darme cuenta que ya no era yo, que nadie me reconociera, ni yo cuando me miraba al espejo. Nunca quise que las cosas fueran así. Esperaba más de él, quizás demasiado y ese fue mi error. Aunque wow, viéndolo así la de los errores siempre fui yo. Tan ilusa, crédula, tan inocente, tan cerrada en mi  mundo de creer de que quizás si existiría alguien que valiera la pena. Me siento bastante patética a decir verdad, como si fuera la primera vez que pasaba por algo así. Aunque había pasado bastante tiempo desde aquella vez que me sentí tan destrozada, volverme a sentir así fue desastroso, no quiero ni imaginarlo en la cama con otra mujer, duele, hasta el alma, los huesos, quizás hasta los intestinos, no lo sé, todo duele.
[…]
Las semanas han transcurrido, me alejé tanto del mundo “real” que mi realidad se había vuelto él, hasta que sucedió lo peor, pero aquello que sabía que algún día tendría que pasar… ¡Lo vi! Pero no como me hubiera gustado. Lo vi con otra, con ella… Felices, de la mano. Él sonriendo, como siempre, como lo conocí. Mi cámara colapso conmigo, como mi fiel compañera que esta vez me hizo una mala pasada por a través de ese lente vi reflejado el peor de mis miedos, creo que jamás me  había sentido tan impotente en la vida, solo se me ocurrió huir, llorar como todas esas noches, volver al café y los cigarrillos, a las canciones tristes, los recuerdos, las cartas.
Es probable que a él no le importe. Pero así me siento y así es todo desde que se marcho.