AHI VAA PUEEEEJ'
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Oh Frank, que difícil es huir de ti, que difícil es odiarte cuando mi amor en verdad es más grande que mi orgullo. Pero no puedo caer de nuevo, no puedo dejarme vencer, estás a las puertas de una iglesia, tu prometida espera un hijo... No tengo porque entrometerme. -Pensé.
... Mientras hablaba conmigo, escuche como golpeaba a la ventana & escuchaba sus gritos "Ábreme por favor", "Marcela te lo suplico, puedo explicarlo todo". Gire Y lo vi allí, una lágrima recorrió mi mejilla pero no hice nada, no me acerque, lo único que se me ocurría en ese instante era salir corriendo y así fue. Camine cada pasillo de la Universidad, llorando desconsolada porque en verdad sentía que me habían arrancado un pedazo de mi alma, no sé ni cuando, ni como sucedió... No sé como un completo extraño se adueño de mi alma, mi corazón, mis pensamientos... No sé como pude caer en su red, como creí en sus mentiras, después de que años atrás me juré que no creería de nuevo en las palabras de un hombre.
Allí empezaron a rondar los recuerdos de aquella relación fallida, cuando de niña conocí a ese chico que me hacía tan feliz, Carlos, ese era su nombre, moreno, de cabello negro & ojos expresivos, era el más lindo de la escuela y probablemente de la ciudad, cuatro años de novios &' todo termino al encontrarlo en una cama con otra chica. Sin embargo ese dolor no se comparaba en nada con lo que estaba sintiendo en ese mismo instante. Estaba completamente destrozada, me detuve en un escalón que llevaba al 3er piso, el único sonido que se escuchaba esa noche eran mis sollozos, sin embargo nunca nadie pasó por allí, nadie se dio cuenta que era yo la que estaba allí, muriendo de a pocos porque una "RockStar" había acabado de nuevo con sus sentimientos. Pasaban los minutos, en verdad no quería regresar a la habitación, tenía miedo de encontrarlo allí parado esperando.
- ¿Frank que paso?
- Nada...
- ¿Nada? ¿Como nada?
- Sí Michael, nada. No salió, no hablé con ella. No me escucho - una lágrima bajo por su rostro.
- Oh Frank, por favor no, no Frank - Lo abrazó- Todo estará bien, luego hablaran, no te preocupes.
- Mikey, la perdí -decía mientras lloraba- La perdí....
Al día siguiente....
-¿Marce? Pequeña que haces ahí dormida- Dijo Rox.
- ¿Eh? Rox, nada...
- ¿Qué te pasó? tienes los ojos hinchados, ¿Qué te hicieron?
- Frank...
- ¿Frank? ¡Ahora que hizo este pinche pendejoo! Lo mataré, ¡Lo juro!
- No, no hizo nada esta vez, anoche vino a buscarme, quería hablar conmigo, pero salí corriendo. No quiero verlo, no quiero hablarle, nadaaa!!!
- Te entiendo, pero vamos pequeña. Tienes que bañarte y cambiarte para las clases.
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-¿Frank, donde estuviste anoche y porque llegaste tan tarde?
- Ese no es tu problema.
-¿Fuiste a verla, verdad?
- Repito, no es tu problema.
- ¡Dime la verdad!
- ¡Si fui a verdad! ¡Fui a pedirle perdón! ¿Y sabes porque? ¡Porque a ella si la amo! & ya dejame en paz.
- ¿Y tienes el descaro de decirlo así?
- No es descaro Jamia, es lo que siento Y no voy a engañarte y créeme que tan pronto como pueda iría corriendo tras ella, porque ella si es una mujer de verdad, una mujer que vale. No como tú...
-¿¡Como yo que!?
- Una manipuladora! & ahora por favor vete & déjame en paz, tengo mejores cosas que hacer.
Me aliste Y salí, se me había ocurrido algo para pedirle perdón a Marce...
Horas después...
- Señorita Marcela Cespedes, por favor dirigirse a decanatura. Le dejaron un obsequio.
- ¿Un obsequio? Creo que se equivocaron.
- No creo, usted es la única Marcela Cespedas en la facultad de Artes visuales.
- Okay gracias.
- ¿Qué será? - Dijo Rox.
- No tengo idea.
Al llegar allí la sorpresa fue un gran ramo de rosas, con una carta...
-Oh por Dios, ¡Que romántico! ¿Quién las habrá enviado?
-No tengo idea.
-¡¡Púes miraaaaaa!!
- Señoritas por favor, retirarían el ramo del escritorio, en verdad está estorbando.
-Okay, disculpe.
Lo llevamos a la habitación en cuanto pudimos, cuando abrí la carta percibí su olor, su perfume. En efecto, era una carta de Frank...
"Marcela, sé que una simple carta & un ramo de rosas, no repara todo el daño que te cause.. En verdad nunca fue mi intensión herirte, no sabía que Jamia esperaba un hijo y en verdad tampoco quería que fuera así, ya no siento nada por ella. Desde que tú apareciste en mi vida las cosas cambiaron, ese día en el estudio, luego cuando te encontré en el cafe. Sé que no fueron simples casualidades. Si apareciste fue por algo. Créeme, Jamia ya no significa nada para mi, solo te amo a ti. Entiendelo!! & perdón por todo.
Te amo.
Frank."
Y justo cuando termino la carta, sentí un nudo en la gargante y unas increíbles ganas de llorar...
