jueves, 5 de febrero de 2015

Capítulo 30.

-¡¿Qué esperas para contestarle?!
- Tienes razón... Ho- Hola? - Respondí el teléfono.
- Necesito verte, Frank.
- ¿Cuándo? ¿Dónde? Si quieres voy ya mismo a donde estés.
- No, nos vemos a las 9 en la cafetería de siempre.
- Ok.
- Adiós.

Quedé como en un shock, en un trance, no sé qué quiere decirme y la verdad no sé tampoco qué podría decirle al verla, he sido un imbécil y un canalla; Jamia está embarazada y esa es razón suficiente para que Marce me odie con toda su alma.

-¿Fra..Frank? Oye, amigo. ¡FRAAAANK!-gritó Mikey sacándome de mis pensamientos.
- ¿Qué?
- Como que ¿Qué? ¡¿Qué te dijo?!
- Quiere verme esta noche.
- No puedes fallar Frank Iero, si no vas, yo mismo te mato.
-Es obvio que iré Michael, aunque no sé qué le diré...
- ¿Como que no sabes? Mira Frank, la amas ¿no? Dícelo, dile la verdad sobre lo que sientes, sé sincero y si no piensas dejar a Jamona también dícelo.
- ¿Entonces para qué quieres que le diga que la amo?
- ¿Entonces no piensas dejar a Jamia, verdad?
- No lo sé, Michael. No lo sé.
- Lo entiendo, estás confundido y no porque quieras a Jamia sino porque no quieres dejarla sola con un hijo... Tal vez 2 o 3, quizás sean 5 o 9... Podrían ser más ¿eso es posible?
-¡Michael!
- Lo siento, es que con lo gorda que está podrían ser muchos y no lo sabríamos... Ya sabes... - Miré a Mikey con el ceño fruncido.-Hey ya, no me mires así, a lo que me refiero es que debes encontrarle una solución a esto porque lo único que estás haciendo es lastimar a Marce y hacerte daño a ti mismo.
- Es lo más inteligente que te he escuchado desde que encontraste el nombre para la banda.
- Es porque nunca hablo, Frankie.
- Es cierto, tal vez sea eso.

El tiempo pasó lento hasta que por fin llegó la hora, no tenía claro qué le iba a decir o qué iba a hacer al verla pero tenía que hacerle frente a mis errores.

- Ahí estaba, supongo que tomando un café americano que tanto le gusta, recuerdo sus palabras "Amo el café cargado y amargo, me hace sentir que la vida es un poco más dulce". Era hermosa, pero estaba tan herida y todo por mi maldita culpa...
- Frank.
- Hola.
- Siéntate.
- Claro, ¿Para qué me necesitabas?
- Quería despedirme.
- No comprendo. - ¿Despedirse? ¿Qué carajos? ¿Qué está diciendo, a dónde va?
- Sí, bueno... No sé cómo decirlo. - Tomó un largo respiro y un sorbo de café. - Es que...
- ¿es que...?
- Volveré a Colombia la otra semana.
- ¿QUÉ? ¿Como que te vas?
- Sí, hice unos trámites y pedí la cancelación del intercambio pero no la aceptaron, entonces tengo que regresar a Colombia y allá me dirán si me quedo en Colombia o me voy a otro lugar. Ya no quiero estar acá.
- Por favor no, Marce, no te vayas.
- No tengo razones para quedarme.
- Pero tu carrera... t-tu futuro... No te puedes marchar.
- Seguiré con mi carrera, sólo que no acá.
- No me hagas esto. - Quise romper en llanto pero no podía hacerlo.
- Lo siento Frank, no pienso quedarme ni un sólo día más aquí. Era todo lo que quería decirte, adiós.- Dijo mientras se levantaba de la silla y se dirigía a la puerta.
- ¡Espera! - Grité mientras iba tras ella.
- ¿Qué quieres? - Dijo molesta mientras la abrazaba a la altura de la cintura y trataba de acercarla a mi cuerpo.
- A ti. - Susurré - Te quiero a ti, de hecho te amo y no quiero dejarte ir, he sido un imbécil todo este tiempo y lo siento muchísimo. Sé que tienes absolutamente toda la razón por lo de Jamia pero no quiero que te vayas, no quiero que te alejes. Prometo arreglar las cosas y enmendar todos mis errores, haré lo que quieras pero por favor no te alejes.
- Es muy tarde. - Asintió mientras me daba la espalda y la veía salir...

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Estoy escribiendo otra fic pero esta es con Tony Perry (guitarrista de Pierce the veil) Por si gustan leerla, aquí les dejo el link. Hasta hoy la empecé, entonces pendientes :3
http://www.wattpad.com/102886968-mi-mejor-amigo-tony-perry-el-inicio?d=ud

martes, 6 de enero de 2015

Capítulo 29.

Por fortuna la noche terminó pronto, no soportaba un momento más en esa incómoda situación que aunque me gustaba pasar tiempo con los chicos porque me resultaban sumamente agradable, las cosas con Frank iban de mal en peor, él no podía controlar sus emociones como yo tampoco sabía hasta cuando podría ignorar el hecho de lo que había ocurrido; es que querer estallar en llanto cada vez que lo veo era la sensación más asquerosa que cualquiera podría tener, lo amaba y lo sabía pero no estaba dispuesta a que él siguiera creyendo eso.

Como era de esperarse los chicos amablemente se ofrecieron a llevarnos hasta la U, aunque no me pareció tan genial la idea no podía simplemente rechazarlos, hicieron chistes en el camino mientras yo simplemente miraba por la ventana y parecía estar en otra órbita y no hay con ellos. Al llegar nos despedimos sonrientes y fuimos a la habitación, la noche había sido tan particular que no habíamos notado que ya eran las 4 de la madrugada. 

Y eso qué fue?
– Qué cosa?
– Ay ya sabes.
– No tengo ni chucha idea de qué me estás hablando.
– Púes todo lo de esta noche... Las reacciones de Frank y tú "me hago la importante e ignoro las cosas que haces para llamar mi atención".
– Deja de ver tantas novelas, en serio.
– No estoy loca, sabes que fue así.
– Nunca dije que estuvieras loca, sólo que exageras un poco las cosas y no deberías.
– Por qué no simplemente arreglas las cosas con él? 
– Porque, ehmmm, se va a casar... Ah! y su prometida está embarazada. No sé, necesitas más razones?
– Okay, es cierto pero él te quiere y todos lo notamos, no puedes simplemente ir por la vida como si no ocurriera nada cuando sabes perfectamente que ocurre todo.
–Púes mira como voy por la vida haciéndolo. 
– Estás segura que quieres eso?
– Nunca dije que lo quisiera, pero esa decisión él la tomó por mí mucho antes de tan si quiera conocerme. No dejará a Jamia por mí, fin de la discusión. Duérmete, es muy tarde y tenemos clase.
– Okay, bueno, me duermo me duermo. Descansa.
– Tú igual.


06:13 a.m. Suena mi teléfono, nadie responde en la otra línea pero puedo escuchar su respiración. Estoy seguro que es ella, no podría ser nadie más, aunque borré su número de mi agenda podría reconocer ese número aunque pasen mil años.

– Por qué simplemente no hablas? – No respondía pero escuchaba su respiración lenta y delicada, sabía que necesitaba decirme algo aunque no se atreviera – Te amo. – colgó.

No entendía porqué hacía eso, pero tenía que averiguarlo.

Sus días empezaron casi que simultáneamente, eran las 9 a.m. cuando despertaron para cumplir cada uno con sus labores, ella iba a clase y él a ensayar pero se mantenían en la mente el uno al otro. No entendían bien porqué las cosas tenían que ser así. Ella estaba convencida que no había marcha atrás, él sabía que podría cortar las cosas de raíz pero no sería tan sencillo.

– No entiendo un carajo! – gritó Rox. – Oyeme, pelotuda. Te estoy hablando.
– Ah? qué?
– No estás prestando atención a nada de lo que digo, maldita sea. 
– Claro que sí. 
– Ah sí? De qué estaba hablando? 
– Estabas tratando de hacer el marco histórico de la segunda guerra mundial pero no pudiste porque se te olvidaron las causas bélicas en Occidente, la invasión de Polonia por las tropas alemanas y, en Oriente, la invasión japonesa de China, las colonias británicasneerlandesas y posteriormente el ataque a Pearl Harbor.
– Cómo puedes recordar todo eso?
– Cultura general... Y porque siempre tengo apuntes de todo lo que hablamos en clase.
– Okay, me convenciste pero tú estabas pensando en otra cosa sólo que tú ñoñez te salvó. Dime, en qué Frank estabas pensando?
– Mi vida no gira en torno a Frank.
– Y en torno al pene de él?
– Tampoco! Rox! 
– Jajajajaja, era un chiste, ya no soportas nada, pero sé que pensabas en él. Cuéntame qué fantaseabas.
– No fantaseaba, sólo que esta mañana lo llamé pero no pude hablar y dijo que me amaba.
– En serio!? No juegues conmigo.
– No soy de andar inventando historias, créeme, estudio fotografía no literatura y letras.
– No entiendo por qué tenemos que ver historia si estudiamos fotografía, en fin... Deberías verte con él.
– Debería hacer muchas cosas que no hago,cariño.
– Entonces ten el maldito coraje de hacerlo por favor.

...

– Quién te llamó tan temprano?
– Nadie, no sé de qué hablas Jamia.
– Te escuché  hablando con alguien muy temprano en la mañana.
– Estás loca, ya me voy, adiós.–Al salir escuché que alguien me habló.
– Así qué te llamó?
– Qué te he dicho espiar mis conversaciones Michael? 
– Absolutamente nada. Jajaja,
– No te hagas.
– Mira, a mí no me tienes que engañar, estabas evadiendo a Jamia. Te llamó o no?
– Sí.
– Y qué te dijo?
– Nada.
– Cómo que te llamó y no dijo nada? Cuando uno llama habla con alguien. 
– Pero ella no habló, sólo reconocí el número.
– Bueno, pero tú si le dijiste algo, no creo que Jamona la mamona se drogue.
– Sí, le dije algo.
– Qué?
–Que la amaba.
– La cagaste, pendejo. Cómo le dijiste eso? Ahora todo va a empeorar. 
– Pero por qué?
– Porque ustedes se aman pero tú te vas a casar y a tener un hijo y eso no está bien. Le estás dando alas y no te veo con intención de safarte de tu amada novia de año y actual futura esposa.
– Es lo que más quisiera.
– ¡Llámala! Dile que tienen que hablar.
– Para qué?
– Ella te llama, tú le dices que la amas y luego dejas todo así? Eres pendejo o qué? Ambos quieren hablar sobre lo que pasa, así que vas a tomar ese maldito celular y vas a llamarla.
*suena el télefono*
– Quién es?
– Ella.