miércoles, 31 de octubre de 2012

Happy Ieroween & Capítulo 23.

Hola chicxs :) Quería desearles un feliz ieroween *-* Este día en el que el precioso enano que es protagonista en esta Fic está de cumplee :3 Espero que la pasen super bien <3

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Frank tenía razón, una carta y un ramo de rosas no eran suficientes para reparar el daño hecho, pero me había robado una gran sonrisa. Sabia que no debía ser así, pero como siempre, tan débil... Podría perdonarle eso & muchas cosas más, sin embargo algo dentro de mi me decía que ya era hora de alejarme, pero alejarme en serio. Un bebé ya era cosa seria, aunque pareciera que a Frank eso no le importara. Jamia era una mala mujer, manipuladora y arrogante sabia perfectamente que hacer y mi mayor miedo es que ella quisiera destruirme. Nunca comprendí como alguien como Frank estuviera con alguien como ... bueno, JAMONA! ...

- Peque, ¿Qué harás ahora?
- Nada, absolutamente nada. No quiero más problemas, ya no me interpondré, total la culpa es mía. Yo fui quien se entrometió en la relación. Ellos estaban comprometidos y ahora un bebé de por medio complica la situación.
- Espero que está vez sea verdad.
- Lo será Rox, esta vez estoy dispuesta a cumplir mi palabra.
- ¿Y si viene a buscarte de nuevo?
- Hablaré con él, pero le dejaré las cosas claras.
- ¿Estás segura, en verdad te sientes capaz de hacerlo?
- No totalmente, pero debo intentarlo.
- Es cierto.
- Además si yo no afronto esto, nadie más lo hará.
- Pequeña sabes lo que pienso respecto a eso y sabes que te apoyo, pero tienes que pensar muy bien que le dirás y ser fuerte, sé que lo amas pero él tampoco puede usarte como una "curita".
- ¿Una curita?
- Sí, osea que te tenga ahí mientras sanan sus heridas y luego te eche como si nada. No confió totalmente en él, es muy tierno que haga todo esto por recuperarte, pero las cosas no son así de sencillas como él lo cree.
- Sí, pero mejor vamos a clase o nos meteremos en un problema.
- Si tienes razón peque.

Dejamos el ramo ahí, que lindo recuerdo. <3 ... tan pronto como acabaron las clases llegamos a la habitación y vaya sorpresa, Frank ya estaba esperándome en la ventana.

- ¿Pero como carajos hace para entrar al campus sin que nadie lo note? -Le dije a Rox.
- No lo sé, supongo porque es tamaño compacto -reímos- Mejor me voy, ustedes tienen mucho que hablar.

Abrí la ventana para que él entrara y pudiéramos hablar.

-¿Recibiste mi regalo?
- ¿El ramo y la carta?
- sí.
- Sí.
- ¿y..?
- ¿y? ¿qué?
- ¿Como que qué? ¡Marce! Ah, Adivino... ¿Sigues molesta?
- No lo estoy.
- Claro que sí.-dice tomándome las manos.
- No y suéltame.
- ¡Ves! Aun estás molesta.
- ¡Claro que no! Solo que las cosas no son así de sencillas.
- Sé que no son así de sencillas, pero no se me ocurrió nada más, ¡todo es mi culpa!
- Ya he escuchado eso antes ...
- ¡Sí! Lo sé. Pero...
- Escucha Frank -interrumpí- Te amo y lo sabes, pero estás comprometido y vas a tener un hijo y las cosas cambian ¿Entiendes? por favor te pediré que no me busques más, sigue tu vida con tu famosa prometida y su bebé y déjame continuar con lo mío, es lo único que quiero.
- ¿Estás segura? - dijo con voz temblorosa.
- ¡Totalmente Frank! Está vez, las cosas en verdad van a cambiar.
- Si eso es lo que quieres, entonces no tengo nada más que hacer aquí. - Salió de la habitación, quise detenerlo pero no podía hacerlo. No era lo correcto.

Fue inevitable que unas lágrimas rodaran por mis mejillas, el sentimiento era desbordante, quería gritar, pero no podía hacerlo, quería buscarlo pero tampoco debía. Sabía que la cura era peor que la enfermedad, me odiaba por ser tan débil pero odiaba más el hecho de haberme enamorado de quien no debía... El camino era largo y difícil, pero tenía que seguir caminando o yo crearía mi propia perdición... Aunque a criterio propio, ya había empezado a crearla.