jueves, 20 de noviembre de 2014

Capítulo 27.

Inició el día y eso sólo significaba una cosa, tendría que ver a Frank Iero, el hecho de pensar en eso me revolvía el estómago y hasta la conciencia. Me levanté temprano con el fin de tener tiempo de revisar mi correo a espera de noticias de mi hogar, conseguir un buen desayuno, ducharme y estar lista para ir, aunque aún no estaba muy segura de por qué nos habían llamado de nuevo si la última vez nos habían asegurado que ya no necesitarían más de nosotras.



-¿Te parece que voy bien?- Le dije a Rox mientras me miraba en el espejo.
-¿Desde cuándo te preocupa tanto?
-No me preocupa, sólo que no estoy muy segura de que combine- Respondí.
-A mí me agrada, te ves linda. Salgamos antes de que se haga tarde.
-Sí, vamos.

Durante el trayecto estuve pensando en todas las posibles reacciones que podría tener al verlo y peor aun, lo que podría pasar en caso de que Jamia estuviera allá, analice la situación y me preparé psicológicamente. Sabía que tendría que saludarlo de alguna manera y hacer de cuenta que nunca nada ocurrió entre nosotros aunque tuviera el cuerpo invadido de ganas de abalanzarme sobre él y besarlo.

-Buenos días.
-Buenos días chicas, que bueno que llegan. Ya todo está listo, están terminando de maquillar a los chicos, en unos 5 minutos iniciamos.
-¿Puedo preguntarle algo?-Dije.
-Por supuesto.
-¿Por qué nos llamaron de nuevo si ya habíamos hecho las fotografías? Es que veo la misma puesta en escena y esos detalles.
-Es que tuvimos un problema con la base de datos y perdimos toda esa información.
-Comprendo. ¿Fueron los chicos lo que pidieron que viniéramos?
-No, su representante quiso que fueran ustedes ya que saben qué tomas realizar.
-Okay, muchas gracias.
-Vale.

La chica se retiró a continuar con su trabajo mientras a mí en el fondo me daba algo de preocupación el saber que había sido el representante quién nos había llamado directamente.

-¿Tenías que preguntar todo eso? Parecías algo molesta con el hecho de estar acá.
-No estoy molesta, sólo quería saber qué había sucedido con las fotografías que ya habíamos hecho.
-Púes ya lo sabes, ahora prepárate porque ahí viene tu diminuto tormento.
-Ni lo digas, me dan naúseas.
-¡Chicas, que alegría verlas de nuevo!-Decia Bob con una gran sonrisa en el rostro, siempre me ha agradado, es de esas personas que irradian buena energía todo el tiempo.
-Hola muchachos, que bueno verlos de nuevo.-Respondí a su saludo con la sonrisa más grande en mi rostro, con el fin de que Frank no notará algún tipo de importancia de mi parte.

-Holi niños. –Dijo Rox tiernamente.
-¿Holi? Jamás me habían saludado así, creo que empezaré a usarlo- Dijo Ray.
-Bueno, creo que estamos solos aquí, no sé si ya les dijeron que tendremos la misma dinámica que la vez pasada. –Dijo Gerard.
-Sí, ya nos contaron lo sucedido entonces cuando ustedes quieran.-Conteste.

Todos tomaron posición, Rox fue la primera en hacer las fotos; sacó muy buenas tomas aunque le llamo la atención a Frank en varias ocasiones, al parecer no entendía que debía mantener su vista sobre el lente y no sobre mí. Fingí no darle importancia y traté de ayudarle a Rox en lo que pudiera. Luego llegó el momento de las fotos individuales, esa parte me correspondía a mí y supongo que era un poco incómodo y tomaba más tiempo.

-Listo chicos, tómense un descanso y continuamos con las individuales-Dijo Rox.
-¿Podemos ver alguna foto?-Dijo Mikey.
-No, lo siento. Aún no.-Respondió.
-Tu Frank es un pequeño dolor de bolas- Me susurró.
-¿Es porque no me quitaba la mirada de encima?
-Hey, creí que no lo habías notado.
-Claro que lo note, fue bastante incómodo.
-Ahora te toca a ti y creo que no tendrás problemas con él. –Rió.
-Qué graciosa.-Respondí de manera irónica.

Luego de 15 minutos me levanté de la silla  y procedí a empezar mi trabajo, primero Gerard, luego, Mikey, Bob, Ray y por último Frank.

-Creí que nunca sería mi turno-Dijo a manera de broma, mientras yo hacía como si no hubiera escuchado el comentario y alistaba mi cámara.
-Ponte en posición, por favor. No tomará mucho tiempo.-Le dije sin quitar la miraba de la cámara.
-Como mandes.

Me puse en posición para hacer las fotos. Trabajar con Frank nunca ha sido difícil, es muy espontáneo y pareciera como si la cámara lo amara puesto que cada foto quedaba mejor que la anterior.

-Levanta un poco el mentón.
-¿Así?- preguntó moviendo su rostro un poco.
-Otro poco. –Le dije tratando de que quedara en el ángulo perfecto sin lograr resultados.
-¿Así?
-No.- En ese momento tuve que acercarme a él y acomodarlo a mi gusto.-Listo, así.
-¿Sí?-sonrió.
-No te muevas. –Le dije con la seriedad que realmente nunca me ha caracterizado. No podía darle señal alguna de interés, al fin y al cabo yo sólo estaba ahí por cuestiones de trabajo.
-Listo, quedó perfecta. Terminamos, gracias.


-¿Puedo verla?
-No, no puedes.

Pasamos las imágenes al pc para poder ampliarlas y que pudieran escoger las que eran de su agrado, fue un proceso algo extenso puesto que habíamos logrado tomas muy buenas de los chicos. En medio de todo esto mi celular sonó y tuve que retirarme, y no sé en qué momento Frank logró escabullirse de los chicos.
Tan pronto terminé de hablar por teléfono sentí que alguien me haló del brazo hacía una habitación.

-¿De nuevo la habitación del conserje? –Le dije algo molesta.
-Es la única manera que tengo de hablar contigo ya que acostumbras lanzar gente de los árboles.
-¿Nadie te enseñó que los árboles no son para treparse?
- No.
- Oh, todo tiene tanto sentido ahora.
-¡Escúchame!
-Eso estoy haciendo hace rato Frank Iero.
-Marce puedo explicarte todo.
-No te estoy pidiendo explicaciones de nada.
-Pero necesito que me escuches.
-Lo estoy haciendo, me estás obligando a hacerlo-y antes de que pudiera terminar la frase escuche un “Te amo” salir de su boca.- Ahora cuéntame la de vaqueros.
-Es en serio, Te amo. ¡Joder! Estoy enamorado de ti desde que nos vimos y sonreíste, desde que nos sentamos a hablar y supe tantas cosas de tu vida, desde que te besé e hicimos el amor en esa cabaña de la que sólo tú tienes conocimiento. No te saco de mi mente un momento, no me olvido de tu piel, de nada de lo que ha sucedido.
-¿Terminaste?
-No.
-¿Podrías terminar por favor? Quiero irme, este lugar es realmente incómodo.-En ese momento vi que Frank se acercó hacía mí, por suerte logré girar mi rostro para que no me besara.
- ¿No quieres besarme?
-No.
-Mírame a los ojos y dímelo.
Hice caso omiso a su petición.
-¡Que me mires te estoy diciendo!
Giré mi rostro y miré fijamente sus ojos color avellana que tanto me encantan.
-No quiero que me beses, dije.
-Perfecto, me largo.
Salió molesto del cuarto, mientras yo me sentaba a lamentarme, estaba helada y los latidos de mi corazón estaban acelerados aún no me creía que había sido capaz de rechazarlo. Traté de tranquilizarme un poco y me dirigí de nuevo a donde estaban los chicos, Frank me dirigió una mirada triste y yo tan sólo lo ignoré.

-Bueno, eso es todo por hoy.-Dijo Rox- Fue un placer chicos, nos vemos.
-Adiós chicos, que tengan un buen día.
-Hey, ¿Por qué no vienen a tomar algo con nosotros?-Dijo Ray.
Rox y yo nos miramos.
-No chicos, sería muy atrevido de nuestra parte.-dijo Rox, mientras Ray y Bob insistían.
-¿Y tú qué? no hemos escuchado tu respuesta a nuestra invitación- Me dijo Gerard.
-No, lo siento. No puedo ir, tengo cosas que hacer. Quizás otro día.
-Oh vamos, sólo será un trago.-Insistió Mikey.
-No, lo siento. Rox si quieres ve tú.- Le dije.
-¿Estás segura?
-Sí, no hay problema. Yo me llevaré las cosas y nos vemos al rato en la U.
-Ay por dios, no te dejaré ir sola a casa. Vamos con los chicos y nos tomamos algo, dale es sólo un trago. 
- Está bien.

Creo que Rox aún no entendía la gravedad de la situación sin embargo accedí a ir. ¿Qué era lo peor que podría pasar?

1 comentario:

  1. ¡Ay Dios mío!

    Que intenso. ¿Cómo pudo negarse tan así? Me muero.
    El alcohol y los romances negados no son una buena combinación, pero me esperaré a ver que pasa.

    Gracias por subir. :)

    ResponderEliminar